El corte o talla del diamante puede ser de diferentes formas y calidad. las formas pueden ser; brillante (redondo 58 facetas), princess (cuadrado) o baguette ( rectangular) y otros poco comunes. Un buen corte es el que consigue producir más brillos y destellos en el diamante, reflejando el máximo de luz.
En el proceso de cristalización de los diamantes, la naturaleza deja huellas a modo de inclusiones en las piedras, mientras menos inclusiones tenga el diamante su pureza será más alta, reflejará mejor la luz y su valor será más alto. Andel trabaja con una claridad o pureza VVS (considerado dentro de lo más altos niveles).
El quilate es una unidad que tan sólo se utiliza en las gemas y que equivale a 200mg. A su vez, cada quilate se divide en 100 puntos. Así un diamante de 25 puntos equivale a 1/4 de quilate, y un diamante de 50 puntos es lo mismo que uno de medio quilate. A más quilates, más valor. Pero como también intervienen otros factores como el color, la pureza y la talla es posible que un diamante pequeño valga más que otro de mayor tamaño, pues la calidad del pequeño puede ser mejor que la del diamante más grande.